lunes, 21 de enero de 2013

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La Caixa deberá convertirse en fundación antes de acabar el 2014

 
La Caixa podrá seguir conservando el control sobre CaixaBank y su negocio bancario pero, a cambio, deberá convertise en "fundación bancaria" antes de finalizar el 2014 y quedar sometida a un férreo control del Banco de España que, entre otras cuestiones, podrá imponer a la caja de ahorros constituir un fondo de reserva con el que garantizar los niveles de solvencia y capital de su banco.
Así se desprende del anteproyecto de ley de cajas de ahorros que ha elaborado el Ministerio de Economía y que ya ha colgado en su página web para ser sometido al trámite de audiencia pública. Según las previsiones del Gobierno, el anteproyecto de ley podría quedar definitivamente aprobado a finales de este año 2013. A partir de ahí se abrirá un proceso para que todas las cajas que en la acualidad ya han transferido su negocio financiero a un banco se transformen en fundación financiera en un plazo máximo de un año.
En la práctica, el texto elaborado por el Gobierno -susceptible de modicación en el trámite de audiencia pública y en la posterior tramitación parlamentaria- obligará a todas todas las cajas en convertirse en fundaciones bancarias antes de finales del 2014, con la excepción de Caixa Pollensa y Ontinyent, cuyos negocios quedan dentro de los límites establecidos para poder seguir siendo una caja de ahorros (hasta 10.000 millones de activos 35% de cuota de mercado en su comunidad autónoma). Sí deberán convertirse en fundaciones bancarias La Caixa, Unicaja, Ibercaja y la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital.
El anteproyecto de ley desarrola dos de las exigencias del Memorandum de Entendimiento firmado por España y la Unión Europea a cambio del rescate bancario.

PARTICIPACIÓN DEL 10%, 30% Ó 50%

Las fundaciones bancarias que controlen entre el 10% y el 30% de capital de su banco podrán seguir operando como hasta ahora.
Las que controlen más de un 30 % de una entidad, deberán suscribir un protocolo de gestión que será aprobado por el Banco de España con criterios sobre empresas participadas, consejeros y posibles conflictos de interés, y tendrán que presentar un plan financiero.
El texto permite a las cajas de ahorros convertidas en fundaciones bancarias conservar una partipación superior al 50% en sus bancos. A cambio, quedarán sometidas al control del Banco de España que, además de imponer la constitución de un fondo de reserva de respaldo al banco, podrá imponer obligaciones de diversificar inversiones y de reducir algunas de ellas.
El texto, además, establece que será incompatible que una misma persona pertenezca al patronato de la fundación y al consejo del banco.
Los gobiernos autonómicos conservarán el control de la obra social, siempre que esta se desarrolle en una sola comunidad autónoma, según fuentes el Ministerio de Economía. Si la obra social se extiende por más de una autonomía, como sucede en el caso de La Caixa, su control recaerá sobre el Estado, según estas mismas fuentes.

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