miércoles, 3 de octubre de 2012

Clasificado:

Problemas de la filosofía catalana de La Caixa en Cajasol

 El diario andaluciainformación.es nos deja 3 artículos sobre la situación de la integración de Cajasol en CaixaBank, que reproducimos a continuación
La filosofía catalana de La Caixa no cuaja en Cajasol
Un desastre. Así califican los sindicatos el desembarco técnico de La Caixa en el seno de Cajasol tras la absorción oficial de la entidad en agosto. Y aún queda la parte más difícil, la laboral, en suspenso hasta que se lleve a cabo la integración de oficinas, lo que provoca el temor de los representantes de los trabajadores tras la “merienda de negros” que supuso el ajuste laboral con el que se despidió Banca Cívica.
Poco queda de la antigua Cajasol, a excepción de la marca y de una plantilla temerosa, en CaixaBank tras el desembarco oficial de la entidad catalana en Banca Cívica, al margen del mal sabor de boca que dejó en la plantilla al desentenderse del ajuste laboral de julio: salieron 900 personas de golpe, 550 mediante bajas forzosas.
Según Comfía, tras homogeneizar las nóminas, lo peor ha llegado con la integración técnica. “El arranque ha sido un desastre”, aseguran, ya que aún queda plantilla en vacaciones, la de Cajasol se ha visto de golpe adelgazada en un cuarto y la red se ha saturado, sin que haya sido posible un intercambio de plantillas. “Ni el de Caixa puede enseñar al de Cajasol ni el de Cajasol aprende”, dicen.
Sin embargo, lo que más preocupa es la segunda fase, la integración de las oficinas dada la existencia de duplicidades, especialmente en las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla. “Les hemos pedido reiteradamente un mapa aproximado de cuáles serían las excedentes pero nos aseguran que hasta principios de 2013 no se llevará a cabo, cuando termine la técnica”.
Sin mesa de negociación abierta, los sindicatos miran los precedentes de la entidad catalana antes de absorber Cajasol y temen que vuelva a convertirse en una “merienda de negros”, más cuando en julio de 2013 tienen que reincorporar a 850 trabajadores de baja, forzadas o no.
La entidad catalana ha desembarcado en Cajasol trasladando toda su filosofía de trabajo, trasladando a Barcelona al grueso de los servicios centrales de Cívica y de más de un “excedente”. Eso sí, ha elegido miembro del consejo de Caixa a Guillermo Sierra Molina, que llevaba la comisión de control de Cajasol, pero ha designado a un catalán Josep Fernández Bertrán en Deoleo, la heredera de SOS Cuétara.

El personal de enlace de La Caixa en Cajasol siguen sin funcionar
Uno de los principales problemas que se está registrando en la integración técnica de Cajasol en CaixaBank estriba en las propias personas de enlace designadas por Caixa para facilitar el buen funcionamiento en las oficinas de la entidad que ha sido absorbida.
Según fuentes sindicales y trabajadores de Cajasol, a la existencia de personal de vacaciones y la merma de la plantilla de la entidad tras el ajuste laboral ejecutado en julio por Banca Cívica, se une la dificultad que están teniendo las oficinas en recibir la formación adecuada por parte de las personas de enlace de La Caixa asignadas para cada una de las zonas.
Especialmente complejo está siendo en las oficinas de los pueblos, cuyas personas de enlace tienen que encargarse de varias sucursales diseminadas por territorios a veces muy distantes, por lo que los problemas del “día a día” tienen que solventarse o a través de vía telefónica o cerrando operaciones que después revisan desde La Caixa.
Además, ciertas operaciones aún deben realizarse en las entidades de origen, ya que los sistemas informáticos no están adaptados, provocando el malestar de los usuarios de la entidad.
ELmalestar crece en el seno de la plantilla de Cajasol
El desastre en la gestión de Banca Cívica y la filosofía de trabajo de La Caixa están minando a la plantilla de Cajasol ante los problemas que se están derivando de la integración técnica de las plantillas y los temores de los 850 trabajadores que sufrieron las bajas forzosas en julio, a expensas de que la entidad cumpla con el apartado del convenio que les afecta.
Si ya desde Comfia habían hecho hincapié en el “desastre” que estaba suponiendo la integración técnica, comenzada en este mes de septiembre, con la plantilla aún con vacaciones y la merma sustancial de la de Cajasol, los propios trabajadores son ahora los que se quejan del ambiente que sufren en la entidad.
“Cualquier auxiliar administrativo de La Caixa manda más que un director de Cajasol”, aseguran los propios trabajadores, que se muestran abiertamente indignados con el papel del excopresidente de Banca Cívica, Antonio Pulido, al considerar que ha “abandonado” a la plantilla a su suerte, más aún tras su renuncia al consejo de administración de CaixaBank.
Y si la plantilla actual refleja abiertamente el mal ambiente que viven en las oficinas, peor lo están pasando los 850 que sufrieron las bajas forzosas en julio, que deberán ser incorporados de nuevo en julio de 2013, aunque pueden prorrogar su paro un año más, hasta 2014, fecha en la que está previsto que se finalice el ajuste laboral completo de la plantilla de Banca Cívica.
Los trabajadores esperan que se cumplan el apartado del convenio que les garantiza que su reincorporación se llevará a cabo en una oficina que esté, como máximo, a 20 kilómetros del puesto que abandonaron, aunque saben que esas distancias pueden moverse.
De hecho, algunas fuentes financieras consultadas apuntan a la posibilidad de que La Caixa opte por no prescindir de esa parte de la plantilla y acometan una expansión en zonas en las que en estos momentos la entidad no está muy implantada, de modo que la opción estará en ir al desempleo o aceptar ese puesto, aunque sea en Jaén o Málaga.



0 comentarios:

Publicar un comentario