lunes, 30 de julio de 2012

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Más clientes y menos empleo

http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/1318089/mas/clientes/y/menos/empleo.html 
Si hablamos de economía, empleo y paro en Sevilla, vayamos de lo abstracto a lo concreto. Esta semana ha aumentado la actividad temporal para las empresas de montaje que se dedican a cambiar la rotulación e imagen corporativa de las sucursales de Cajasol. Están colocando la nueva cartelería que incorpora el logotipo de La Caixa, a partir de ahora la propietaria, y acaba con la etapa Banca Cívica. A la par que acontece ese empleo temporal, se consuma la reducción de plantilla en la otrora caja sevillana. De los 1.500 empleos menos que se restan al conglomerado de cuatro cajas que se aliaron hace dos años, se estima que la mitad del recorte de personal, entre prejubilaciones, salidas incentivadas o forzadas, se está haciendo en los servicios centrales de Cajasol y en sus sucursales de Sevilla, Huelva y Cádiz. Difícilmente la Encuesta de Población Activa podrá testimoniar a corto plazo el valor cuantitativo y cualitativo de esa transformación del mercado laboral y del tejido profesional, donde van a menos los empleos cargados de años de experiencia y cualificación. 

Esta operación de ajuste, aplicando las técnicas de escala para sumar más clientes con menos empleo, es la incidencia de más envergadura durante el mes de julio en la economía sevillana. Donde La Caixa le aporta más credibilidad y reputación a Cajasol convertida en marca, mientras da la bienvenida a sus clientes. Denota la mayor confianza en la envergadura, profesionalidad y solvencia de la caja catalana, aunque maneje la tijera, que en la entidad sevillana si hubiera permanecido a su libre albedrío y dirigiendo a los cuadros de mando ahora desmontados. En paralelo, avanza la acción social de la Fundación La Caixa como la de mayor capilaridad en el territorio sevillano de la solidaridad y de la exclusión social. 

Cuando Griñán y Zoido hablen de empleo, vayamos también de lo abstracto a lo concreto. A los miles y miles de profesionales de la banca que se quedan fuera de un sector cuya reconversión aún dista de haber tocado fondo. ¿Dónde está la actividad productiva cuyo crecimiento reenganche a esa población para que no sea clase pasiva?

3 comentarios:

  1. Un gran error el quitar la "marca" Cajasol del resto de provincias andaluzas. Y también un error cambiar su forma de relacionarse con los clientes, hay muchísimos que van a seguir queriendo el trato personal y tradicional que se recibía antes, nada de "váyase usted al cajero" ni nada de llamadas a deshora ofreciendo productos. Lástima, pero se irán a Unicaja o Cajamar, y se dirá entonces que la culpa es de los empleados, ¿no?.

    Los clientes de CajaSol que nunca quisieron una cuenta en Caixa por su forma de trabajar seguirán sin quererla y se irán, eso es evidente.

    Error de novato de CaixaBank y el principio de un gran flujo de clientes perdidos. Intentan vender confianza, pero sólo se genera más desconfianza en los clientes.

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    1. A estos Sres que han tomado el control del timón en la red comercial, los cliente les dirán, QUIEN NO TE CONOZCA QUE TE COMPRE, y efectivamente creo que somos muchos los compañeros que opinamos al igual que tu. Lo importante es no quedarnos callados y en cada reunión, a cada oportunidad comunicar nuestro conocimiento de la realidad y como puede afectar a los resultados,hacerlo, que tengan que considerar a quienes realmente conocen el mercado, sólo entonces los resultados serán más reales, porque nuestros clientes estarán más satisfechos.

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  2. Pues yo discrepo. Al contrario, el error de novatos lo hemos cometido nosotros y así nos ha ido. Estoy cansado de dedicar mi tiempo laboral a gestionar el saldo de la telefonía movil de muchos clientes, o de mantener sus domiciliaciones en equilibrio con un saldo precario, devolviendo ahora sí y aceptando luego no este y aquel recibo. La verdad es que empleamos el setenta por ciento de nuestro tiempo atendiendo a clientes que no aportan valor añadido. Y el que quiera pensar que trabaja en una ONG, allá él, pero mal que nos pese, ahora somos un banco. El que tarde en asimilarlo peor lo tendrá. Saludos y buen trabajo.

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