domingo, 24 de abril de 2016

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El regulador Europeo (FCA) espera evaluar, cualificar y calificar los conocimientos de los profesionales del sector financiero


La entrada en vigor en Europa de la nueva directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros, conocida como MiFID II, impondrá a los bancos una regulación más exigente, por lo que algunas entidades españolas ya han empezado a trabajar para alcanzar los nuevos estándares de transparencia e integridad.
Para conseguir este fin, el certificador CISI, reconocido por el máximo organismo regulador en Europa, la FCA, ha llegado a Madrid con el objetivo de evaluar, cualificar y calificar los conocimientos de los profesionales del sector financiero.
Se trata de que el mayor número de profesionales del sector pueda adecuarse y estar al día con la normativa vigente y futura, ya que el objetivo final de CISI no se centra solamente en la expedición de un certificado puntual, sino en que esté debidamente formado.
En una entrevista a Efe, la directora de Formación de CISI, Lydia Romero, ha explicado que los banqueros interesados reciben una formación de 35 horas al año y firman un código de conducta, además de que se someten a diferentes pruebas según sus responsabilidades.
En su opinión, tras la entrada de la nueva directiva lo más importante será que los empleados del banco, que son los que tienen que hablar con el público, estén bien cualificados y al tanto de las últimas novedades.
"Para ello tienen que estar constantemente aprendiendo y eso es lo que estamos intentando nosotros", ha apuntado.
Estos desafíos a los que se enfrentará en los próximos años el mercado europeo y con ello la banca española son ya una realidad en Reino Unido, donde la normativa obliga a los trabajadores de la banca a mantener una formación continúa.
Pero Romero no cree que por ello estén "más avanzados" sino que ya han pasado por el proceso y cuentan ya con esa experiencia, mientras que "hace diez años los bancos en Inglaterra pensaban que no necesitaban nada y hacían lo que querían".
De momento, CISI, que llegó a Barcelona en noviembre de 2015 y ahora abrirá oficinas en Madrid, solo ha asesorado en España a CaixaBank, Bantierra y Laboral Kutxa, aunque se encuentra en conversaciones con "bancos españoles muy grandes y con presencia internacional" para trabajar en este proceso de certificación.
La tarea de mejorar la imagen de un banco y recuperar la confianza de los clientes, sobre todo después de una crisis y de escándalos como los actuales, es algo "muy difícil y puede llevar más de diez años", ha advertido.
La directora de Formación de este organismo considera que queda por hacer un "gran trabajo porque han sido muchos años de problemas y no queda otra; si los bancos quieren tener éxito y superarse se tienen que poner en serio".
Para lograr estos objetivos, es necesario "tener un plan", porque, como recuerda Romero, "los cambios no ocurren mañana" y recalca la importancia de que los clientes los aprecien.
"Todo tiene que ver con la cualificación, con el desarrollo, con la competencia y con la integridad, y hay que meter estas cosas dentro del corazón del banco para que bajen por las venas de la entidad a todos los empleados", sentencia Romero.
Preguntada por la exposición de la banca española a Latinoamérica y la situación del sector financiero en esta zona, Romero comentó que "es otra región muy diferente, otra cultura, pero están decididos a hacer cambios y avanzar".
CISI, acrónimo de Chartered Institute for Securities & Investment, también se ha adaptado al nuevo escenario que supone internet para la banca y ha implantado dos exámenes para combatir delitos financieros, evitar también los fraudes online y los delitos más grandes entre bancos e instituciones como el blanqueo de dinero.
EFE

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