El sindicato UGT ha presentado un estudio del proceso de reestructuración. En el contexto actual, considera que el Gobierno tiene que constituir una banca pública que haga que fluya el crédito.
La Federación de Servicios de UGT (FES-UGT) pide que regrese la banca pública —aprovechando las entidades intervenidas y nacionalizadas— porque cree que las condiciones del rescate bancario van a provocar que siga la restricción del crédito, el cierre de oficinas y más destrucción de empleo, unos 30.000 puestos por la restructuración de 2008 a 2011, y miles más que llegarán, estiman. En este sentido, el secretario general de la FES-UGT, José Miguel Villa, estimó que esta banca pública “fuerte” sería la que diese créditos a ciudadanos y pymes —que son la base de economía del país— ayudando a superar la complicada situación que vive España, que según Villa va a la debacle con las medidas del memorándum pactado con Europa porque las medidas del Gobierno de Rajoy contribuirán, entre otras cosas, a crear más paro.
Desde UGT consideran que esta banca pública podría paliar la falta de atención financiera que están experimentando en muchos lugares de España a consecuencia de la restructuración emprendida en España (con unos recursos públicos de más de 150.000 millones de euros) y que ha causado el cierre de miles de sucursales.
Hay 1.195.589 habitantes de 3.934 municipios donde no hay oficina bancaria (cerraron las oficinas de las cajas y no había bancos porque no hacían y negocio) y en 2.656 municipios de menos de 5.000 habitantes (hay 4.789.234 personas) solo hay presencia de cajas. Esto hace que casi 6 millones de personas, un 12, 68% de la población esté en riesgo de exclusión financiera y “física”, si no tiene oficina a la que acudir. “En realidad, casi todos estamos excluidos ahora si no tienen 7 veces el dinero que vas a pedir en préstamo al banco”, ironizó José Miguel Villa.
BRUSELAS
Buena parte de la rueda de prensa del número uno de la Federación de Servicios de UGT versó sobre la repercusión de las medidas que va a tomar el Gobierno obligado para conseguir la financiación de Bruselas: el rescate de la banca española. Según José Miguel Villa, España es un país intervenido, sin soberanía ni del Gobierno, ni del Ministerio de Economía, ni del Banco de España y las medidas de Bruselas, aunque Villa habló también de la Troika (BCE, FMI, y Comisión Europea” van a llevar al desastre a España, como ya lo han hecho con Grecia o Portugal, donde los recortes “no han calmado a los mercados”, lo que lleva a los ejecutivos a hacer más recortes para ver si lo logran, en una espiral, por ahora, sin fin, según vino a decir Villa.
Una de las repercusiones del memorándum afectará a las cajas, a las que en opinión de Villa, van a liquidar, que según Villa, entre la restructuración de los Gobiernos de PSOE Y PP Y las medidas de Bruselas se dirige a la “liquidación”. Van a “liquidar una manera de entender el sector financiero” más social que los bancos, según vienen insistiendo desde las centrales sindicales. “Hubo un proceso no lógico de crecimiento, de expansión de oficinas de las cajas y en lugar de pedir que vuelvan sobre los pasos lo que hacen es un proceso que va a la liquidación de las cajas como tal”, dijo Villa, criticando sobre todo la postura del ex gobernado del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
En este contexto, UGT cree que la puntilla a las cajas se la puede dar Bruselas, que pretende que las cajas pierdan el control de los bancos. Así, España deberá “preparar para finales de noviembre de 2012 una legislación que clarifique el papel de las cajas de ahorros en su papel de accionistas de entidades de crédito con la idea de reducir eventualmente sus participaciones a posiciones de no control”.
En todo caso, España deberá ofrecer una hoja de ruta para antes de diciembre de 2012 con el fin de que las entidades financieras que hayan recibido ayudas salgan a Bolsa. Uno de los problemas de las cajas, es que va a pasar con la Obra Social, que cumplía donde no llegaban ayuntamientos o comunidades, entre otras cosas por los recortes. “Habrá más exclusión social”, auguraron en la central UGT.
RECORTES
Siguiendo con Bruselas, Villa avisó de que con el rescate bancario y las exigencias de capital, las entidades harán recortes de plantilla y de condiciones laborales. Con las operaciones en marcha de BBVA con Unnim, Sabadell- CAM y Unicaja con CEISS, serán más de 5.000 los empleos que se pierdan y pueden venir miles más en otras operaciones o por otras circunstancias. “Cualquier cosa puede pasar”, dijo Villa en referencia a las nuevas situaciones que pueden acontecer en un país intervenido de facto por las instancias Europeas. “Puede que Europa recomiende liquidar entidades”, admitió.
NEGOCIACIONES
En los sindicatos esperan que los ajustes y cambios de condiciones laborales sean pactados, aunque saben que hay un punto de partida distintos a raíz de la reforma laboral, lo que les deja mucho menos margen de maniobra. En estas negociaciones irán de la mano del sindicato mayoritario en el sector, CC OO, con quien UGT dice que está todo bien y vienen a decir que la diferencia es en el tono, habitualmente más duro en UGT.
RESPONSABILIDADES
Ante la prensa, el secretario general de la FES-UGT reconoció que los sindicatos tienen responsabilidad en las cosas que han pasado en las entidades, pero una responsabilidad limitada porque su representación es pequeña: un 2,6% en órganos de gobierno de las cajas y 2,2% en consejos de administración. “Seguro que alguno ha metido la pata, pero la responsabilidad en función de la representatividad es escasa”. Muchas cosas no se dilucidaban en los consejos de administración o no se contaban allí, dejaron caer en UGT.
Villa pidió que se asuman responsabilidades a todos los niveles en “este fiasco del sector financiero”, en alusión entre otros al Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). “En España han fallado los mecanismos de control y todos tenían responsabilidades”.
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