Estimada entidad:
Nos ponemos en contacto con ustedes para
informarles de que tienen ustedes una deuda pendiente no sólo con sus
clientes, sino con toda la sociedad. En concreto, nos preocupa un
pequeño descuadre entre ingresos y gastos en el que han incurrido
ustedes en los últimos años:
- Inyección de capital por parte del FROB: 977 millones de euros.
- Segunda inyección por parte del FROB para la fusión con CaixaBank: 800 millones aproximadamente
- Inyecciones varias recibidas por la
antigua Caixa, por Caixa Girona, Caja Canarias, Caja de Burgos… y que
ahora forman parte de CaixaBank: no tienen precio (vamos, que es
prácticamente imposible saberlo)
- El “no-rescate” anunciado por el
gobierno y que podría llegar hasta los 100.000 millones de euros, de los
que, sin duda, recibirán ustedes una parte.
Todo este dinero es dinero público,
pagado por todos. Por todo ello, los clientes y la ciudadanía en
general, entendemos que, dado que la hemos pagado con dinero de nuestro
bolsillo, esta Caja es nuestra. Nos vemos tentados a decirles que se
levanten ahora mismo de la mesa, que nos vamos a quedar a vivir aquí,
que nos instalaremos en sus oficinas como en nuestra casa…pero
preferimos dialogar con ustedes: vamos a proponerles un viraje de 180º
en su política financiera. Nos gustaría sometiera a su consideración las
ventajosas oportunidades que le ofrecemos:
- Suspendan todos los desahucios que
tienen en marcha o que están a punto de ejecutar. Se lo solicitamos en
nombre de Yolanda, de Pablo, de Katia y de muchas otras personas
anónimas que suscribieron una hipoteca con ustedes suponiendo que tenían
“otra manera” de hacer negocios.
- Le solicitamos también que condonen
ustedes las deudas injustamente contraídas por estas personas a cambio
de la entrega de su vivienda.
- Como tendrán ustedes un número
importante de viviendas vacías que, en medio de esta crisis, NO VAN A
PODER VENDER, háganse un favor y destínenlas a un parque de alquiler
social. Pongan esas viviendas en alquiler a un precio que no supere el
30% de la renta familiar.
- El resto de viviendas, podrían ustedes
venderlas a su precio de mercado, y no al precio inflado que pretenden
ustedes mantener.
- Expliquen por qué vendieron ustedes con
mala fé las llamadas “Acciones Preferentes” y por qué eligieron
uestedes como “target” de venta a jubilados y jubiladas a quienes no se
les explicó el tipo de producto que estaban comprando
- Democraticen la Caja, o lo que queda de
ella: que todos los miembros del consejo de administración
(especialmente los políticos) devuelvan las dietas y sobresueldos
cobrados en los últimos años y que se articule un mecanismo por el que
los clientes y accionistas de la CAN podamos decidir en qué se gasta el
dinero. Liberen a medios de comunicación, empleados y subcontratas de la
Omertà, de esa ley del silencio no escrita pero evidente, que pesa
sobre éstos y les impide hablar sobre sus negocios y manejos.
- Faciliten toda la información necesaria
para que los miembros de su consejo de administración y los directores
de sucursal puedan ser juzgados en caso de que se hayan enriquecido
ilícitamente o que hayan cometido abusos contra sus clientes. Infórmen,
de paso, sobre el entramado de subcontratas y sociedades instrumentales
totalmente opacas y ajenas a cualquier control público, a través de las
cuales han realizado operaciones poco claras.
Queremos, simplemente, negociar un trato
con ustedes, dado que esta Caja es de todos. Sería más fácil para mirar
para otro lado y que todo siga igual, pero dado que su irresponsabilidad
está conduciendo nuestra economía a la ruina y condena a mucha gente a
la miseria y la precariedad, vamos a insistir.
No vamos a negarles que siempre nos
gustaron sus campañas y eslóganes, especialmente aquel de “Tú eliges, tú
decides” y queríamos demostrarles que no sólo nos gusta, si no que lo
hemos interiorizado y lo hemos hecho nuestro. Por ello, si no dan un
giro de 180º en su política financiera, en su forma de actuar y de
tratar a sus clientes y conciudadanos, vamos a proceder a poner en
marcha tres líneas de trabajo:
- Vamos a iniciar un proceso público a la
CAN: queremos saber y que la ciudadanía sepa, de verdad, en qué se
gastan nuestro dinero.
- Vamos a detener todos los desahucios que, injustamente y sin negociación, impulsan ustedes en Navarra
- Vamos a proponer a la ciudadanía que
busque alternativas bancarias que no especulen con nuestro dinero, que
no inviertan en negocios éticamente dudosos y que no lo utilicen para
enriquecer al 1% de la población mientras empobrecen al resto
Si desean más información sobre estos
proyectos, escuchen las voces en las calles, en las plazas y en las
sucursales bancarias de esta Pamplona, donde los ciudadanos, indignados
con la actitud que ustedes han tomado, le demandan soluciones a los
problemas que, sólo ustedes, están creando.
Un cordial saludo.
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